I.
Repliega el órgano dormido,
la acérrima acústica despojada
de los párpados insomnes
que tanto me extrañan,
el ahogado suspiro sin aire.
Repliégate a ti,
o en ti,
ahora que me ausento,
que estoy oculta entre
las matas de invierno.
Repliégate y llora,
cual huérfano
bebé,
cual sombra
exánime.
Repliégate y muere,
como me mataste a mí.
Despacio.
Repliégate y muere,
ResponderEliminarcomo me mataste a mí.
Despacio.