martes, 29 de marzo de 2011

No me sueltes

No sabes a dónde ir. Yo tampoco.
Perderme en ti me bastaría,
pero no te encuentro.
Te habrás perdido en los suburbios de mi mente.
Ni siquiera sabes dónde estás,
¿cómo pedirte que sepas hacia dónde dirigirte?

Siempre estás en mí
pero nunca estás conmigo.
Abrázame fuerte el corazón
hasta que se tiña de morado,
hasta que regurgite sus latidos.

Todas las noches yo abrazo tu alma.
Sigilosamente, sin que te des cuenta,
y te quiero en silencio.
Callando, perpetuamente callando.

Y espero.
Espero, espero, espero
a que tú también abraces la mía. Despacito,
sin hacer ruido o bien haciéndolo.

Espero a que un día decidamos perdernos
el uno en el otro,
pero de la mano. Sin soltarnos.
No me sueltes. Por favor, no me sueltes.
No me dejes caer.

¿Crecimiento en el cine español? Decadencia

El otro día me apetecía ir al cine, y decidí mirar la cartelera a ver qué películas echaban. 
Muerta me quedé al ver la bazofia que se emitía: Sin compromiso; Piraña 3D; Esta abuela es mi padre y Torrente 4, en dos de las salas (Dios perdone a España).
Mi intención era ir a ver Mademoiselle Chambon -que acababan de estrenar- pero... ¡Ay, ingenua de mí! ¿A quién se le ocurre pensar que en la cartelera española van a echar una película europea decente teniendo entre las manos las americanadas antes dichas y por supuesto la joyita de Segura? Pero ahí se quedó mi ingenuidad, triste y sin cine. No le di más vueltas.
Sin embargo, hoy estoy ojeando El País y leo el siguiente titular: "Crece el cine español y baja el extranjero en lo que va de año", sorprendida empiezo a leer. 
Mejor hubiera sido no seguir leyendo, porque casi sufro un paro cardiaco cuando descubro que la razón de esta mejora en el cine español es Torrente 4
He de decir que no he visto la película, con lo que tampoco debo juzgar su calidad, ya que no tengo un conocimiento pleno de ella. Pero aunque no deba, lo siento mucho -y pido disculpas a los defensores a muerte de Torrente, que los hay-  pero lo voy a hacer, por una simple razón. Esto es como si me preguntan si me gusta la caca de perro y yo convencida digo que no, evidentemente jamás  he probado una caca de perro (siento el chasco para algunos), pero hay cosas que una no necesita probar para saber que no le van a gustar y en las que se puede permitir el lujo de calificar como "mierda". Torrente, para mí es una de ellas.
Lo del otro día me mató, lo de hoy me ha rematado. Enterarme de que Torrente 4 es número 1 en taquilla, ha sido una puñalada trapera. ¡Dios mío! ¿Cómo puede haber gente que pague 8 euros para ir a ver "eso", para ir a ver la zafiedad en pantalla, el bodrio de los bodrios?
Juro que no entiendo el porqué a la gente le hace gracia ese ser tan repugnante. Juro también que cuando vi una de las películas de Torrente no me rei ni una sola vez.

Ya el hecho de que en una película Belén Esteban y Paquirrín sean contratados me parece lamentable, pero vamos, más lamentable me parece aun que haya gente que vaya a verlo. ¿Pero en qué sociedad estamos? ¿Qué sociedad estamos creando? Estamos fomentando la incultura, en vez de la cultura, y a este paso vamos a salir todos gilipollas (más de lo que ya salimos).
Con películas así me da vergüenza defender el cine español (y ya no es que me de vergüenza, es que me dan ganas de que se hunda). En los dos últimos años las películas más taquilleras en el país han sido Tres metros sobre el cielo y Fuga de cerebros, y este año pinta ser Torrente.
Creo que es triste. Muy, muy, muy triste. Triste que estemos con una crisis del copón y que en esto sea en lo que la gente se deje el dinero. Triste que con películas como Cisne negro, El discurso del rey, Origen, La red social, Valor de ley o españolas como, También la lluvia, lo que la gente quiera ver es a un cerdo rascándose el nabo y haciendo el garrulo. Y triste que se le de tantísima publicidad a esta pelíula, y lo que es peor, que los artículos dedicados a ella entren dentro de la sección de cultura y cine.

Algunos pensarán que la gracia de la película está en ver el estereotipo de un machista y un facha en estado puro, caracterizado hasta la médula, y poder reírse de ello. Pero sinceramente, la gracia no se la encuentro en ningún lado. Si me pusieras a un maltratador de perros con toquecitos cómicos y tremendamente exagerado, gracia lo que se dice gracia, no creo que me hiciera.

Claro está que cada uno es libre de ver lo que quiera, de gastarse su dinero en lo que le plazca y que para gustos, los colores. Pero también está claro que cada uno es libre de opinar lo que le de la gana.
Probablemente estaría bien que yo viera la película para poder tener un juicio más consolidado, y por lo tanto una opinión más válida... pero de momento, me niego a probar la caca de perro.




lunes, 28 de marzo de 2011

Poema de Hannah y sus hermanas

Para mí la mejor escena de Hannah y sus hermanas . Elliot, el marido de Hannah, se queda prendado por Lee, la hermana de Hannah, y le insiste en que lea un poema de E. e. Cummings, el poema de la página 112.
Con Somewhere I have never travelled, creo que a mí me habría enamorado ipso facto.  El último verso, en especial la última frase, es de lo más bonito que he leído últimamente .Aquí va:

Con solo mirarme, me liberas.
Aunque yo me haya cerrado como un puño,
siempre abres, pétalo tras pétalo mi ser,
como la primavera abre con un toque diestro
y misterioso su primera rosa.

O si deseas cerrarme, yo y
mi vida nos cerraremos muy bella, súbitamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosa por doquier.

Nada que hayamos de percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura
me somete con el color de sus campos,
retornando a la muerte y la eternidad con cada respiro.

Ignoro tu destreza para cerrar y abrir
pero, cierto es que algo me dice
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas...

Nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas.

Y aquí tenéis el original:

Somewhere i have never travelled, gladly beyond
 any experience, your eyes have their silence:
 in your most frail gesture are things which enclose me,
 or which i cannot touch because they are too near

 your slightest look easily will unclose me
 though i have closed myself as fingers,
 you open always petal by petal myself as Spring opens
 (touching skilfully, mysteriously) her first rose

 or if your wish be to close me, i and
 my life will shut very beautifully, suddenly,
 as when the heart of this flower imagines
 the snow carefully everywhere descending;

 nothing which we are to perceive in this world equals
 the power of your intense fragility: whose texture
 compels me with the colour of its countries,
 rendering death and forever with each breathing

 (I do not know what it is about you that closes
 and opens; only something in me understands
 the voice of your eyes is deeper than all roses)
 nobody, not even the rain, has such small hands

sábado, 26 de marzo de 2011

893

Esta mañana me he quedado algo extrañada al leer en Última hora que la mafia japonesa colabora proporcionando toneladas de alimentos, agua, mantas y artículos de higiene a los centros de evacuación del noroeste japonés, abarrotados a causa del devastador terremoto sucedido hace apenas unos días.

Los Yakuza son una de las mafias más importantes, poderosas y antiguas -datando del S. XVII- del mundo. Como el resto de estos grupos de crimen organizado, se dedican a la extorsión, el tráfico de drogas, la prostitución, la pornografía, el contrabando, el blanqueo de dinero, las armas y demás actos dignos y honorables.
Para que os hagáis una idea, bajo sus anchos trajes generalmente oscuros, encontraríamos un cuerpo lleno de tatuajes, hasta en el culo, y lo digo literalmente. Las representaciones a tinta de dragones, nombres de clanes o motivos orientales no solo son un símbolo de dolor y sufrimiento que representan la fidelidad al grupo; sino que también nos indican qué posición ocupa el miembro en función del tatuaje que lleve.
Pero estos gánsters no se quedan en unos dibujitos del tamaño de un armario pintarrajeados sobre sus cuerpos. Cuando uno de ellos comete un grave error o traiciona a su grupo, se queda sin meñique.
Así se las gastan. Sin tonterías.

Y bien, ¿en serio estos seres sin escrúpulos se convierten de la noche a la mañana en Teresitas de Calcuta? ¿Cómo unas personas que se dedican a usurpar reaccionan de esta manera ante el dolor del pueblo?
Aquí entramos en la cuestión de hasta dónde llega la maldad humana. ¿Hay dentro de la maldad bondad?
Vale que hablamos de una catástrofe que ha afectado a todo un país, y que de una manera u otra va a afectar de forma global, pero aun así sigo sin comprender como los “malos” de la película pasan a ser los salvadores. La única opción coherente que encuentro es que sea por propios intereses, porque la de que les haya dado un brote de amor incondicional no me entra en la cabeza.

Cada día me resulta menos creíble lo que pasa en el mundo y lo que es peor, ya no sé diferenciar entre quiénes son los buenos y quiénes son los malos.
Y empiezo a dudar que alguna vez alguien lo haya sabido.

viernes, 25 de marzo de 2011

Amanece gris y el suelo se llena de lombrices

El cielo gris me encapsula cuando me planto en la calle, media hora más tarde de lo normal debido a mi pelea mañanera con las sábanas.
Avanzo calle arriba y pequeñas gotas mojan mi cabeza. Mis ojos legañosos se humedecen al escuchar White Lies de Paolo Nutini, canción que con la sensibilidad a flor de piel me atraviesa sin escrúpulos: de arriba abajo, de lado a lado.
Bajo un techo encapotado decido que es mejor mirar al suelo, y gracias a ello puedo esquivar a una lombriz que se interpone en mi camino. Hace años que no veía una y juro que no las recordaba tan largas, y menos aun recordaba que una línea de tono rojizo definía su cabeza.
Lo curioso no es mi fugaz encuentro con Miss Lombriz, sino que entre mis pies puedo observar uno de esos gusanos cada dos pasos.
Qué horrible tortura sería la de dejarme encerrada en un pequeño cuarto lleno de lombrices, sobre todo por mi pavor a los bichos.

Ante tanto anélido decido dejar de mirar al suelo para mirar al cielo, que insípido, me empuja a continuar con el día, aunque sea sin una sonrisa.

Esperemos que mañana no haya lombrices poblando la tierra.