martes, 29 de marzo de 2011

No me sueltes

No sabes a dónde ir. Yo tampoco.
Perderme en ti me bastaría,
pero no te encuentro.
Te habrás perdido en los suburbios de mi mente.
Ni siquiera sabes dónde estás,
¿cómo pedirte que sepas hacia dónde dirigirte?

Siempre estás en mí
pero nunca estás conmigo.
Abrázame fuerte el corazón
hasta que se tiña de morado,
hasta que regurgite sus latidos.

Todas las noches yo abrazo tu alma.
Sigilosamente, sin que te des cuenta,
y te quiero en silencio.
Callando, perpetuamente callando.

Y espero.
Espero, espero, espero
a que tú también abraces la mía. Despacito,
sin hacer ruido o bien haciéndolo.

Espero a que un día decidamos perdernos
el uno en el otro,
pero de la mano. Sin soltarnos.
No me sueltes. Por favor, no me sueltes.
No me dejes caer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario