sábado, 26 de marzo de 2011

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Esta mañana me he quedado algo extrañada al leer en Última hora que la mafia japonesa colabora proporcionando toneladas de alimentos, agua, mantas y artículos de higiene a los centros de evacuación del noroeste japonés, abarrotados a causa del devastador terremoto sucedido hace apenas unos días.

Los Yakuza son una de las mafias más importantes, poderosas y antiguas -datando del S. XVII- del mundo. Como el resto de estos grupos de crimen organizado, se dedican a la extorsión, el tráfico de drogas, la prostitución, la pornografía, el contrabando, el blanqueo de dinero, las armas y demás actos dignos y honorables.
Para que os hagáis una idea, bajo sus anchos trajes generalmente oscuros, encontraríamos un cuerpo lleno de tatuajes, hasta en el culo, y lo digo literalmente. Las representaciones a tinta de dragones, nombres de clanes o motivos orientales no solo son un símbolo de dolor y sufrimiento que representan la fidelidad al grupo; sino que también nos indican qué posición ocupa el miembro en función del tatuaje que lleve.
Pero estos gánsters no se quedan en unos dibujitos del tamaño de un armario pintarrajeados sobre sus cuerpos. Cuando uno de ellos comete un grave error o traiciona a su grupo, se queda sin meñique.
Así se las gastan. Sin tonterías.

Y bien, ¿en serio estos seres sin escrúpulos se convierten de la noche a la mañana en Teresitas de Calcuta? ¿Cómo unas personas que se dedican a usurpar reaccionan de esta manera ante el dolor del pueblo?
Aquí entramos en la cuestión de hasta dónde llega la maldad humana. ¿Hay dentro de la maldad bondad?
Vale que hablamos de una catástrofe que ha afectado a todo un país, y que de una manera u otra va a afectar de forma global, pero aun así sigo sin comprender como los “malos” de la película pasan a ser los salvadores. La única opción coherente que encuentro es que sea por propios intereses, porque la de que les haya dado un brote de amor incondicional no me entra en la cabeza.

Cada día me resulta menos creíble lo que pasa en el mundo y lo que es peor, ya no sé diferenciar entre quiénes son los buenos y quiénes son los malos.
Y empiezo a dudar que alguna vez alguien lo haya sabido.

1 comentario:

  1. Bendita Nerea! promociona tu blog para tener seguidores, aunque el primero ya lo tienes: mi blog de clase! Cuando tenga tiempo, es decir, en tres semanas, me haré uno para mí!
    La mafia se vuelve "buena"...
    Se te quiere por aqui :)
    Fdo. Una vecina que te admira!

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